

Una vez más volvemos a la muy noble tarea de transmitir a todos nuestros lectores la grandeza del servicio de sala entrevistando a la flamante ganadora del III Concurso Camarero del Año.
Me gustaría que aquellos que hoy nos leen, tomen nota de cómo el trabajo bien hecho, la constancia, la formación, la pasión y una actitud siempre en positivo, logran dar sus frutos y hacen que no exista límite en esta bendita profesión.
Hoy les quiero hablar de una persona a la cual conocí hace ya algunos años, en 2009 para ser más exacto, Ángela Marulanda, un ejemplo de tenacidad y trabajo bien hecho, que ha logrado que todo el mundo crea y vea esta profesión con otros ojos, sin lugar dudas.
Recientemente proclamada Camarera del año en el prestigioso concurso que lleva el mismo nombre y que en su III edición, ha logrado alzarse con el primer puesto, situando así a la Región de Murcia en el mapa de la hostelería.
Quede para todos nuestros lectores, profesionales de sala, la importancia de formarse continuamente. También, para que esta región empiece a valorar más a los profesionales que en ella ya trabajan y que tan poco reconocimiento tienen en ocasiones.
Como muestra un botón. Mi más sincera enhorabuena para Ángela y para la hostelería murciana.
Antonio Chacón: Cuéntame quién es y de dónde viene Ángela Marulanda.
Ángela Marulanda: Ángela Marulanda es una persona normal, humilde, que no olvida de dónde viene; trabajadora, luchadora y constante. Soy camarera, hago de la hostelería mi forma de vida, docente y trato de transmitir mis conocimientos con la mayor empatía posible.
Vengo de largos turnos y jornadas, empezar desde abajo, pero siempre con la vista puesta en mejorar y ser cada día un poco mejor en mi trabajo. Las ganas de aprender no me han faltado ni un solo día desde que empecé en este mundo en el año 2004.
A.CH: ¿Dónde comienza su carrera como profesional de sala?:
Á.M: En el año 2004 me dan la oportunidad de trabajar en un hotel en La Manga del Mar Menor (Hotel Martinique), sin saber absolutamente nada de servicio en sala, pero con muchas ganas de aprender. En el año 2007 me traslado a Murcia y empiezo a trabajar en el Restaurante Alborada, una grandísima oportunidad que aproveché y valoré para aprender de grandes profesionales como son Carmelo y Juan (cariñosamente “ Carrasco”) y es así donde empieza mi andadura por restaurantes de reconocidos nombres en la región.
A.CH: Pasas por diferentes restaurantes de la capital murolana, pero hay un momento de tu vida que decides formarte. ¿Cómo recuerdas ese momento?
Á.M: Tras varios años trabajando en diferentes restaurantes de la región, en el año 2009 decido, empujada por el jefe de cocina del restaurante donde estaba entonces, empezar a pulir las formas y a adquirir nuevos conocimientos hasta entonces “desconocidos” (risas…).
Empiezo en CTT Centro de Cualificación Turística, y de la mano de Antonio Chacón me engancho más si cabe a esta profesión. Hoy por hoy sigo aprendiendo de su mano, sigue siendo mi maestro y entrenador. Tras cursar varios años allí, decido sacarme el título de Técnico Superior de Dirección y Servicios de Restaurante, Docencia para la Formación en el Empleo, varios cursos máster en la Universidad de Cartagena y la Universidad de Nebrija, entre otros. Durante todo este tiempo he tenido claro que la formación es muy importante, por lo que nunca dejaré de aprender y formarme.
A.CH: Y de pronto, los concursos. ¿Piensas que esto marca una nueva etapa en tu vida?
Á.M: Totalmente, los concursos han sido una fuente de aprendizaje muy amplia. No es solo defender una serie de pruebas, es llevar a lo más alto el servicio en sala y a la Región de Murcia. Mi evolución desde mi primer premio como Campeona Regional de Profesionales y Jefes de Sala de Murcia, pasando por dos campeonatos nacionales como subcampeona hasta llegar al máximo galardón a nivel nacional en la III edición del concurso Camarero del Año (bianual 2018/2020), ha sido realmente notable a nivel profesional y personal.
A.CH: Actualmente impartes clases de servicios de restaurante y bar para diferentes entidades de la Región de Murola. ¿Transmitir esos conocimientos es gratificante?
Á.M: Tengo la capacidad de retratar con palabras un servicio en sala, lo vivo y lo siento y eso se transmite a los alumnos, se ve reflejado cuando van a las prácticas y un porcentaje muy alto se incorpora laboralmente y siguen su formación. A veces me toman como ejemplo o modelo a seguir, esa es la mayor gratificación que puedo obtener de la docencia.
A.CH: Y ahora, todo un mundo de cambios por delante. ¿Ángela Marulanda tiene los pies en la tierra?
Á.M: Sí, soy precavida y metódica, creo en lo que veo y puedo tocar, pero soy consciente de que todos los cambios que se pueden avecinar no van a cambiar mi convicción de que no podemos olvidar de dónde venimos y hacia dónde vamos, la humildad y el respeto son la base para tener los pies en la tierra.
Aquel que olvida de dónde viene, no sabe dónde va. La caminata más larga comienza con un solo paso, arriésguense y no teman formarse, estudiar, aprender cosas nuevas, en el maravilloso mundo de la hostelería, cada día, todo puede cambiar. Ha sido un placer, y como siempre, nos vemos en los bares. Sean felices.